viernes, 28 de junio de 2013

El sistema «basura» de la enfermedad de Alzheimer

El sistema «basura» de la enfermedad de Alzheimer

EP

 

En un artículo publicado en la revista Science, investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rochester (EEUU) apuntan a un sistema recién descubierto por el cual el cerebro elimina los desechos como una potencial nueva herramienta para el tratamiento de trastornos neurológicos, como la enfermedad de Alzheimer. De hecho, los científicos creen que algunas de estas condiciones pueden surgir cuando el sistema no está haciendo su trabajo correctamente.

«En esencia, todas las enfermedades neurodegenerativas se asocian con la acumulación de productos de desecho de las células», dijo Maiken Nedergaard, autor del artículo. «La comprensión y, finalmente, descubrir la forma de modular el sistema del cerebro para eliminar los residuos tóxicos podría apuntar a nuevas formas de tratar estas enfermedades», añade.

La compleja red de eliminación de residuos, que los investigadores han denominado sistema 'glymphatic', fue descrita por primera vez por estos mismos científicos el pasado mes de agosto en la revista Science Translational Medicine. La eliminación de los residuos es una función biológica esencial y el sistema linfático, una red circulatoria de órganos y vasos sanguíneos, realiza esta tarea en la mayor parte del cuerpo, pero no se extiende al cerebro.
Reciclaje
Por ello, los investigadores no han comprendido completamente lo que hace el cerebro con sus propios residuos y algunos científicos han especulado con que estos subproductos de la función celular son donde, de alguna manera, se «reciclan» las células del cerebro. Una de las razones por las cuales el sistema 'glymphatic' no se había comprendido es que no se puede detectar en muestras de tejido cerebral.

La clave para descubrir y comprender el sistema fue la llegada de una nueva tecnología de imágenes llamada microscopía de dos fotones, que permite a los científicos observar profundamente dentro del cerebro vivo. Utilizando esta tecnología en ratones, cuyos cerebros son muy similares a los humanos, Nedergaard y sus colegas fueron capaces de observar y documentar lo que equivale a un sistema de tuberías extenso y desconocido hasta ahora responsable del lavado de residuos de todo el cerebro.

El cerebro está rodeado por una membrana llamada aracnoides y bañado en el líquido cefalorraquídeo (LCR), que fluye en el interior del cerebro a través de las mismas vías que las arterias que transportan la sangre. Este sistema paralelo es similar a un tubo en forma de anillo dentro de un tubo, con el anillo interior que transporta la sangre y el anillo exterior llevando LCR. El LCR es captado por el tejido cerebral a través de un sistema de conductos que están controlados por un tipo de células de apoyo en el cerebro conocidas como glía, en este caso los astrocitos. El término glymphatic fue acuñado mediante la combinación de las palabras glía y linfático.

El LCR se vacía a través del tejido del cerebro a una velocidad alta barriendo el exceso de proteínas y otros residuos. El fluido y los residuos se intercambian con un sistema similar que es paralelo a las venas que lleva los residuos fuera del cerebro y la columna vertebral donde se transfieren finalmente al sistema linfático y desde allí hasta el hígado, donde se descomponen en última instancia hacia abajo.

Si bien el descubrimiento del sistema glymphatic ha resuelto un misterio que había desconcertado durante mucho tiempo a la comunidad científica, la comprensión de cómo el cerebro elimina los desechos, de manera eficaz y lo que ocurre cuando este sistema falla, tiene implicaciones importantes para el tratamiento de trastornos neurológicos.
Betamiloide
Una de las características de la enfermedad de Alzheimer es la acumulación en el cerebro de la proteína betamiloide. De hecho, con el tiempo estas proteínas se acumulan con tal densidad que se pueden observar en forma de placas en las exploraciones del cerebro. Comprender el papel que juega el sistema glymphatic en la incapacidad del cerebro para descomponer y eliminar la betamiloide podría señalar el camino a nuevos tratamientos. En concreto, unos «actores» clave en el sistema glymphatic, como los astrocitos, se pueden manipular hasta la eliminación de los residuos.
«La idea de que las enfermedades de 'cerebro sucio' como el alzhéimer pueden ser consecuencia de una ralentización del sistema glymphatic a medida que envejecemos es una nueva forma de pensar sobre los trastornos neurológicos. También nos presenta un nuevo conjunto de objetivos para aumentar potencialmente la eficiencia del sistema glymphatic y, en última instancia, cambiar el curso de estas condiciones», concluye.

miércoles, 26 de junio de 2013

Itinerario para aplazar el Alzheimer

 
Itinerario para aplazar el Alzheimer
Profesionales sanitarios, administración, familia y enfermos protagonizan el proyecto ‘Al lado’
María Medina [ 26/06/2013 - 0:28: ]
El Alzheimer afecta a dos de cada cien personas de más de 65 años y a dos de cada diez con más de 80. La enfermedad, cuya principal característica es la pérdida de memoria, afecta al enfermo, a su familia y al sistema sanitario. Tres pilares que se han unido en el proyecto ‘Al lado’ de la Consejería de Salud y Bienestar Social para retrasar al máximo la evolución de la enfermedad.
Hoy se presenta en Almería, una provincia que ha liderado el proyecto casi desde el principio, señala la responsable de la Asociación de Amigos de Alzheimer, Esther Fernández, que resalta la participación activa de las familias.
Talleres en Almería De la mano de profesionales sanitarios de Atención Primaria y también Especializada, se han elaborado en Almería hasta cuatro talleres dirigidos a aprender qué es y cómo evoluciona la enfermedad, qué papel tiene la familia y cómo le afecta la situación, qué es la estimulación cognitiva y cómo se puede, a través de lo que se da en llamar ‘envejecimiento activo’, retrasar la evolución de la enfermedad.
Desde que en 2010 se hiciera en Almería la primera jornada en la que se unieron, de igual a igual, familiares, sanitarios y administración, además de familiares en los primeros estadíos de la enfermedad, la federación de asociaciones de enfermos de Alzheimer en la provincia ha impulsado más encuentros.
Es precisamente este abordaje compartido de profesionales y familiares de enfermos de Alzheimer lo que caracteriza al proyecto ‘Al lado’ que trata, por todos los medios, de retrasar la evolución de la patología y prolongar al máximo la calidad de vida y capacidad funcional de quienes padecen este trastorno neurológico.
Itinerario ‘Al lado’ establece un itinerario de la enfermedad y las actuaciones que deben ponerse en marcha en cada fase con el objetivo, siempre, de mantener la autonomía del paciente.
En Almería capital, los talleres han involucrado a enfermos, familiares y profesionales de los centros de salud Cruz de Caravaca, Ciudad Jardín y Virgen del Mar. Un blog ha permitido además, aunar a través de las nuevas tecnologías a quienes están interesados en saber más sobre el envejecimiento activo. “Se trata de pequeños pasos para que el paciente, ayudado por sus familiares y cuidadores pueda poner en marcha y convertir en rutina. Una rutina que retrasará, en parte, la evolución del Alzheimer”, dice Esther Fernández, que anima a los familiares a acercarse a otros en situaciones similares.
Proceso de cuidado El modelo está basado en la atención compartida entre profesionales sanitarios y las asociaciones de familiares para facilitar la toma de decisiones y la gestión del Alzheimer por el entorno del paciente, que mejore su calidad de vida y el proceso del cuidado. De hecho, se trata de incluir también al paciente para que, mientras sea capaz, pueda entender qué le pasa, qué le espera y qué tratamiento o atención prefiere.
En el proyecto ‘Al lado’, la administración tiene también su espacio. La parte asistencial, por ejemplo, se completa con el apartado social a través del Sistema de Atención a la Dependencia y de la red de centros públicos y concertados existentes en la provincia. Así lo entienden desde la propia Consejería de Salud y Bienestar Social, desde donde recuerdan que este punto asistencial es para quienes padecen Alzheimer, pero también para aquellos enfermos con otras demencias.

Sistema pionero para detectar el Alzheimer a través de la sangre

Sistema pionero para detectar el Alzheimer a través de la sangre

  • Evitaría técnicas invasivas como la punción lumbar

Una aplicación desarrollada por la empresa Raman Health Technologies, asentada en el Parque Tecnológico de la localidad vallisoletana de Boecillo, permitirá diagnosticar la enfermedad de Alzheimer en pacientes mediante una simple muestra de sangre.
El fondo de inversión CRB Bio II y la sociedad pública castellanoleonesa ADE Capital Sodical participarán con tres millones de euros en esta empresa dedicada al desarrollo de tecnología no invasiva de diagnóstico de enfermedades.
Según han informado los inversores, el sistema evita técnicas invasivas como puede ser la punción lumbar para la obtención y análisis del líquido cefalorraquídeo y representaría "una mejora considerable" con respecto a las técnicas de imagen (RMN o PET), en cuanto a rapidez y coste.
Además, por su capacidad para detectar diversos tipos de sustancias biológicas, la espectroscopía de Raman Health Technologies puede proporcionar con una sola medida espectral información sobre varios biomarcadores.
En comparación con otros métodos de diagnóstico por técnicas de imagen, la metodología de diagnóstico por espectroscopía Raman-laser es "de bajo coste, no invasiva y relativamente rápida", según las mismas fuentes, las cuales han añadido que esta tecnología "no necesita reactivos". Se trata de la tercera inversión efectuada por el fondo CRB Bio II y la segunda en Castilla y León, en la que ha vuelto a coinvertir con ADE Capital Sodical. RAMAN HEALTH
Raman Health es una 'spin off' de la Universidad de Valladolid (UVA) y cuenta entre sus promotores con el catedrático de Cristalografía y Mineralogía de la citada institución, Fernando Rull.
Esta inyección de capital permitirá a la empresa conseguir sus objetivos estratégicos y garantizar su crecimiento futuro, además de ampliar el desarrollo de su laboratorio y avanzar en su método de detección de marcadores en sangre desarrollando una plataforma adaptada al diagnóstico.

jueves, 20 de junio de 2013

El deterioro de la memoria se refleja en los niveles de cortisol

Fuente: El deterioro de la memoria se refleja en los niveles de cortisol

El cortisol es una hormona que podría utilizarse como biomarcador para identificar ciertos tipos de deterioro cognitivo leve (DCL). Los científicos han medido el cortisol, una hormona implicada en el aprendizaje y la memoria, para identificar diferentes tipos de DCL. Han analizado los niveles de esta hormona en tres momentos del día y han descubierto que se encuentran alterados por la mañana en pacientes con este pronóstico.
El hallazgo se refiere a dos tipos concretos de DCL: el de tipo no amnésico (alguna función ejecutiva está alterada pero la memoria se encuentra intacta) y el multidominio (tanto algún aspecto de la memoria como alguna función ejecutiva están afectadas). Estas patologías son, en algunos casos, el primer estadio que se observa antes de desarrollar enfermedad de Alzheimer u otras demencias.
Los investigadores evaluaron el estado cognitivo de 56 personas de 65-90 años a través de cuestionarios centrados en la memoria semántica, la memoria a corto y largo plazo y la función ejecutiva. A partir de esta evaluación se observó que 36 personas sufrían DCL y 20 estaban sanas. Además, midieron los niveles de cortisol en muestras de saliva al despertarse, a media tarde y antes de dormir, teniendo en cuenta que esta hormona es más abundante por la mañana que por la noche.
Los resultados mostraron que aquellas personas con DCL de tipo no amnésico y multidominio presentaban, al despertarse, un patrón de liberación de cortisol superior a los sujetos sanos con edades y niveles de educación similares.

Tratamiento para retrasar el alzheimer

Fuente: NeuronBio patenta desde Granada dos compuestos que podrían servir de tratamiento para retrasar el alzheimer



El alzheimer, caracterizado por una pérdida inmediata de la memoria y de otras capacidades mentales a medida que las células nerviosas mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian, registra cada vez una mayor incidencia entre la población. Los últimos estudios indican, de hecho, que los casos de Alzheimerpodrían triplicarse en las próximas cuatro décadas.

La empresa andaluza NeuronBio, con sede en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada, ha patentado dos compuestos que protegen de la muerte de las neuronas y que penetran con alta eficiencia en el cerebro, dos características fundamentales para ser usadas como tratamientos que retrasen el inicio de la enfermedad de Alzheimer y de otras enfermedades neurodegenerativas.Hasta el momento y debido a que la causa de esta enfermedad sigue siendo desconocida, los tratamientos actuales ofrecen beneficios sintomáticos, pero no hay tratamiento precisamente que retrase o detenga el progreso de la enfermedad.

Los nuevos compuestos, codificados como NST0076 y NST0078, han sido desarrollados gracias a los conocimientos acumulados por los investigadores de la compañía tras evaluar miles de potenciales candidatos. Para la selección de estas moléculas se ha utilizado la plataforma de descubrimiento que posee la compañía, y que integra modelos de esta enfermedad en células humanas y en modelos animales.
La patente que protege estos dos nuevos compuestos pasa a aumentar la cartera de moléculas patentadas por NeuronBio.Tras desarrollar las moléculas hasta su ensayo en pacientes (Fase 2),la empresa granadina señala a la Fundación Descubre que procederá a la venta de la tecnología a empresas farmacéuticas que realizarán las fases posteriores y la comercialización de los fármacos. El avance se enmarca en los trabajos de investigación para la prevención del Alzheimer que desarrolla la firma a través de su división NeuronBioPharma.

Especialistas en servicios preclínicos
NeuronBio, fundada en Granada 2005 como una spin-off del grupo de investigación del doctor Fernando Valdivieso, Catedrático de Biología Molecular de la Universidad Autónoma de Madrid,centra su actividad en la industria farmacéutica y agroalimentaria a través de dos divisiones: NeuronBioPharma y NeuronBioServices.

Tras 8 añosde actividadse ha convertido en uno de los proyectos empresariales de referencia en el sector biotecnológico español, dispone de una plantilla de más de 30 personas y ha recibido numerosos reconocimientos y premios nacionales e internacionales. Los últimos han sido el premio XVI Premio Andalucía de Investigación al ‘Fomento’ de la Investigación Científica y Técnica, Premio emprendedor XXI de Andalucía 2011, el ‘Sello de Innovación’ otorgado por la Asociación Española de Parques Tecnológicos y el Premio de Excelencia en la Innovación 2009 de la Junta de Andalucía.

martes, 18 de junio de 2013

ALZHEIMER: Fases ¿Qué hacer?


ALZHEIMER


A partir de los 65 años, cuando la incidencia del Alzheimer es más frecuente, la evolución del enfermo se desarrolla durante diez años aproximadamente. Por lo general, el paciente no muere de Alzheimer sino como consecuencia de una enfermedad agregada: fallos cardiacos o respiratorios, neumonía… Se suelen distinguir tres etapas en la evolución:

 

Fase inicial

Aparente normalidad

En un primer momento y antes de haber acudido a la consulta de un especialista, se detectan algunos síntomas extraños en el enfermo.

Las señales características del inicio de la enfermedad son:

  • Pequeñas pérdidas de memoria. El enfermo olvida, por ejemplo, lo que ha comido.
  • Problemas de comunicación. No encuentra las palabras adecuadas para expresarse.
  • Dificultad para realizar tareas cotidianas.
  • Desorientación temporal y espacial.
  • Dificultad para realizar tareas mentales, para sumar, por ejemplo.
  • Repentinos cambios en el comportamiento y el humor.
  • Colocación de objetos fuera de lugar. Por ejemplo, dejar la ropa sucia en el horno.
  • Cambios en el carácter.
  • Pérdida de iniciativa e inseguridad.

En cuanto se detecta alguno de estos síntomas es necesario consultar al médico. Porque un diagnóstico rápido del Alzheimer ayuda a establecer estrategias y tratamientos para enfrentar la enfermedad.

En esta primera fase el enfermo todavía es capaz de llevar una vida independiente.

La medicación debe ir encaminada a paliar la posible depresión, angustia o ansiedad que puede producir la enfermedad, a retrasar la evolución del Alzheimer potenciando el correcto funcionamiento de las neuronas cerebrales y a controlar la agitación nocturna y favorecer el sueño.

 


Fase intermedia

Empeoramiento progresivo

En la segunda fase de la enfermedad se agudizan los problemas mentales que se habían detectado en la etapa anterior. Las características principales de esta fase son:

  1. El enfermo olvida los sucesos recientes. No sabe si ha comido o no, si ha salido…
  2. No comprende hechos nuevos como una guerra, un fallecimiento, una boda…
  3. Olvida parte de su pasado.
  4. Agnosia, es decir, no reconocer a las personas ni las cosas. Puede aumentar hasta el punto de negar un parentesco: “Tú no eres mi marido”.
  5. Olvida gran parte de su vocabulario con lo que le cuesta hablar y comprender a otras personas.
  6. Abandona sus actividades cotidianas. No sabe poner la mesa, atarse la camisa, coger los cubiertos…
  7. Se pierde por la calle y no puede ir solo a ningún sitio. Además percibe erróneamente el espacio ya que no interpreta correctamente la distancia.
  8. Puede tener reacciones desmesuradas en su carácter: ser violento o, por el contrario, ser más sumiso y dependiente.

 

Fase final

Esperando el final

La última fase es la más trágica de toda la enfermedad. El cerebro se va muriendo poco a
poco y el enfermo pierde prácticamente todas sus capacidades físicas y mentales. Es una lenta agonía.

Este periodo se caracteriza por:

  • Agnosia extrema. No conoce nada ni a nadie, aunque se da cuenta de las personas que le aprecian y le quieren.
  • No habla ni entiende nada.
  • Apenas realiza ninguna actividad.
  • Le cuesta trabajo tragar los alimentos.
  • No controla su cuerpo.
  • Permanece sentado o tumbado todo el tiempo.
  • Intensa apatía.
  • Pérdida de toda referencia espacio-temporal.
  • Pasividad.

 

Qué hacer en la primera fase

En la fase inicial el enfermo todavía es capaz de llevar una vida independiente. La familia tiene que conseguir que viva lo más feliz posible, sin angustia ni depresiones.

Para empezar, es fundamental que la familia entienda en qué consiste el Alzheimer y cuáles son sus fases. También debe comprender los sentimientos de inseguridad del enfermo para así tener paciencia y mantener una convivencia alegre y serena.

Muchos enfermos son conscientes de que algo
malo les está ocurriendo, por ello es necesario
que lleven una vida normalizada en la que
realicen las mismas actividades que antes,
siempre que no supongan un riesgo. Es
esencial una planificación de la vida diaria
compuesta por una serie de rutinas que se
repitan todos los días. Los imprevistos alteran
en exceso al enfermo de Alzheimer. Por ello es
mejor evitar situaciones y noticias tristes o
preocupantes. Resulta muy útil la colocación
de relojes y calendarios en lugares visibles
para que el enfermo sea más consciente de la
situación espacio-temporal.

Es muy importante que el enfermo se sienta
útil. No hay que invadir la poca independencia
de la que dispone. Además no hay que privar
al enfermo de aquello con lo que disfruta.

Se debe potenciar el ejercicio físico y una
alimentación rica en fibras y proteínas.

Los familiares pueden hacerse cargo del enfermo sin ayuda del exterior ya que éste puede valerse por sí solo. Sin embargo es recomendable, que acudan a alguna asociación de familiares de enfermos de Alzheimer. Allí los familiares reciben atención psicológica, pueden acudir a cursos de formación para aprender cómo se debe cuidar a un enfermo, son asesorados en los asuntos legales y reciben ayudas de voluntarios. En esta etapa es imprescindible la planificación de cómo se va a cuidar al enfermo más adelante.

Qué hacer en la segunda fase

La familia tiene que adaptarse a las nuevas situaciones que se plantean. La paciencia y el cariño son fundamentales en esta etapa. Algunos consejos son:

 

  • Cuidar la alimentación. Hay que controlar su peso, llevar una dieta rica en proteínas y tener mucha paciencia para alimentar convenientemente al enfermo. Necesita ayuda para comer y beber. Es importante que la comida sea de su agrado y que se sienta amablemente atendido.
  • Potenciar el ejercicio físico. Es necesario que el
    enfermo pasee diariamente y que realice una sencilla
    gimnasia para aliviar la rigidez muscular.
  • Emplear frases breves y palabras sencillas para
    hablar al enfermo.
  • Mantener, en la medida de lo posible, la rutina diaria
    establecida en la fase anterior.
  • Facilitar la movilidad del enfermo retirando todo
    aquello que le dificulte el paso.
  • Cuando el enfermo empiece a andar más torpemente se puede emplear un andador para evitar tropiezos y caídas.
  • Aunque la agnosia cada vez es más fuerte, el enfermo todavía es capaz de sentir y recibir afecto.

En este momento es necesario ayuda del exterior. Se puede ingresar al enfermo en una residencia especializada, buscar un cuidador profesional o llevarlo a un centro de día.

El precio de una residencia oscila entre los 1.100 y 2.000 euros al mes en función de si es una residencia pública o privada. Para ingresar en una residencia pública hay que realizar unos extensos trámites y es muy difícil conseguir una plaza.

No todas las familias se pueden permitir pagar esta cantidad. Un cuidador especializado es más barato, alrededor de diez euros la hora, pero no ofrece una atención durante todo el día y no posee los mismos medios que una residencia.

etapa el enfermo es especialmente receptivo.



Qué hacer en la última fase

El enfermo en esta etapa precisa unos cuidados más especializados. Es necesario el asesoramiento de profesionales para atender adecuadamente al enfermo. Los familiares tienen que aprender algunos cuidados básicos de enfermería. Sin embargo, la ayuda domiciliaria es imprescindible, la familia sola no se puede hacer cargo del enfermo. En algunos casos, ayuda mucho el ingreso del enfermo en una residencia.

El enfermo permanece encamado la mayor parte del día. Por ello, la habitación en la que se encuentre debe ser agradable. No es aconsejable la inmovilización absoluta del enfermo: hay que alternar periodos en la cama con alguna hora en el sillón y con ayuda para que el paciente pasee por la casa y se incorpore.

No debe descuidarse la alimentación porque, aunque la movilidad del enfermo es casi nula, éste necesita un aporte energético para mantener las funciones vitales. La comida debe ser triturada en purés, papillas y zumos ya que el enfermo no puede masticar los alimentos sólidos.

Se debe evitar la aparición de escaras con una correcta higiene, frecuentes cambios posturales y el empleo de cojines y colchones antiescaras. Para evitar las llagas son muy útiles los siguientes soportes auxiliares:

  • Colchón de aire. Se coloca encima del colchón principal y se hincha y deshincha a lo largo del día. Facilita un alivio a la espalda ya que la presión es alternativa.
  • Silla de ruedas. Permite desplazar al enfermo con fácilidad, de este modo, no pasa todo el día en la misma habitación.
  • Protectores para la piel. Sirven para proteger las partes del cuerpo que tienen los huesos salientes (codos, rodillas, pies…) y en los que es más fácil que salgan llagas.
  • Cama articulada. Evita la inmovilidad absoluta y facilita los cambios posturales.
  •  


Hay que atender a las pequeñas manifestaciones de dolor, frío, calor, hambre… del enfermo ya que él es incapaz de expresarlo. También son muy importantes las muestras de afecto ya que en esta etapa el enfermo es especialmente receptivo.

 

martes, 11 de junio de 2013

Técnicas de rehabilitación cognitiva en las demencias


Técnicas de rehabilitación cognitiva en las demencias

 

Hasta el momento hemos hablado de una técnica de intervención cognitiva mediante fichas en las que trabajamos distintas áreas, pero la rehabilitación cognitiva se puede llevar a cabo a través de múltiples técnicas. Estas técnicas permiten trabajar varias funciones de una manera simultanea.


Una de ellas es la Orientación a la realidad (Spector, 2000) que trata de ir orientando a los pacientes de una forma metódica y con una estructura de trabajo (a poder ser siempre la misma) con la finalidad de que se adapten a un ritmo. Los orientaremos en persona preguntándole como se llaman (nombre y apellidos), lugar donde nacieron, fecha de nacimiento y edad. La orientación en el tiempo consistirá en preguntarles la fecha exacta (mes, año, estación del año y día de la semana) y por último, para la orientación en el espacio, le preguntaremos dónde se encuentran (edificio, dirección, ciudad, provincia y país).


Otra técnica de intervención cognitiva es la rehabilitación de la psicomotricidad mediante la rítmica (Azpiazu, Cuevas, 1999). Esta técnica, desarrollada en nuestra unidad y basada en un sistema pedagógico de aprendizaje de la música estudiado por un músico y pedagogo suizo, Jacques Dalcroze, proporciona, además de la rehabilitación de la memoria del presente, la estimulación de la memoria unida a sentimientos vividos en el pasado, en general placenteros ya que asociados a bailes, fiestas, canciones, tradiciones y músicas que hacen revivir, y por lo tanto recordar, el pasado del paciente, ligado a la memoria emocional y a experiencias importantes. Otra ventaja que nos ofrece aplicar esta técnica va ligada al mantenimiento de la función motora, especialmente a los pacientes con enfermedad de Alzheimer, que hasta estadios muy avanzados de la enfermedad mantienen la funcionalidad. En los talleres de psicomotricidad se realizan ejercicios gimnásticos y rítmicos. Los pacientes asocian el ejercicio físico al concepto de salud y bienestar y se motivan con facilidad. Además de la memoria se trabajan otras áreas cognitivas: la lateralidad, el reconocimiento del propio cuerpo, el reconocimiento de formas, colores, la atención. Otro de los objetivos de la rítmica es estimular la capacidad creativa y la sensibilidad por la música. Todas las sesiones aconsejamos finalizarlas con sencillos ejercicios de relajación.


La reminiscencia es otra técnica que permite un objetivo fundamental: evocar situaciones del pasado a través de un estímulo que puede ser un objeto antiguo, una fotografía, una música, una situación creada a través de los propios pacientes con una escenificación, etc. (Schweitzer, 1998).


Se pueden realizar ejercicios tan sencillos como crear un taller de conversación a través de un objeto antiguo, un candil, un molinillo de café, una plancha…A continuación podemos preguntar a los pacientes si lo han visto alguna vez, si les sugiere algo, si conocen su utilidad y, a partir del objeto, iniciar la conversación y la evocación de los recuerdos lejanos.


Para realizar este tipo de talleres es imprescindible conocer los hábitos y los gustos de los pacientes en su juventud: si han crecido en un medio rural o urbano, que tipo de actividad han desarrollado, a que cultura pertenecen. De este modo vamos desarrollando actividades relacionadas con fiestas tradicionales, con actividades profesionales, objetos del campo, bailes populares, vestidos regionales, comidas tradicionales, las recetas de la abuela, el album de fotos de la familia, hasta la actualidad.

Otras actividades en el domicilio


En el domicilio se pueden realizar algunas de estas técnicas, pero existen muchas otras actividades que, en función de los hábitos del paciente, se pueden realizar en casa. Estas actividades las puede realizar el cuidador principal y/o otros cuidadores que participan ocasionalmente en los cuidados, para que el cuidador principal pueda salir de la casa y descansar.


Si el paciente ha tenido costumbre de jugar a las cartas, al domino, parchís, la oca, etc. es bueno seguir jugando con él, incluso compartir el juego con los nietos. Estos deben tener información de la situación en que se encuentra su abuelo/a. Es fácil explicar a los niños que el cerebro de los abuelos ha enfermado, sus células van muriendo, y sus capacidades cada vez se parecen más a las de un niño pequeño. Si pierden en una partida pueden enfadarse y no querer jugar más, o puede que hagan trampas, etc. Los niños comprenden bien las explicaciones sencillas y a veces tienen más paciencia que los mayores, especialmente si les hemos enseñado a respetarlos. Existen unos cuentos editados por la "Fundació la Caixa" que pueden ser de gran ayuda para explicar en que consiste la demencia y en especial la enfermedad de Alzheimer.


Hay otras actividades que puede realizar con los niños y/o con los cuidadores: jugar a la petanca, a la pelota, hinchar globos y diferenciar los colores, pintar, leer cuentos, cantar canciones, mirar fotografías de cuando sus hijos eran pequeños. Montar puzzles sencillos, rompecabezas, identificar fotografías de una revista, realizar sopas de letras para niños. Ayudar en la cocina: por ejemplo, pesar los ingredientes cuando hacemos un pastel, recordar recetas de cocina. Siempre debe de tratarse de actividades que ya había hecho y que sabemos que son de su agrado.


Debemos recordar que el ejercicio físico es importante. Si había hecho algún tipo de deporte puede ser interesante que vuelva a practicarlo; si es su caso, seguro que será posible pasear. Durante el paseo podremos identificar con él/ella lo que vemos realizando un ejercicio de reconocimiento de objetos: los colores del semáforo, los coches antiguos, lo actuales, hablar de las diferencias, etc.


Si alguna vez han manejado un ordenador pueden ser de gran ayuda los vídeo juegos, en donde haremos una intervención a nivel atencional y de memoria puesto que en este tipo de juegos las secuencias se van repitiendo.


Los niños nos pueden facilitar que participen en juegos como comprar y vender utilizando monedas de juguete, debemos advertirlos de que no se burlen de ellos cuando se equivoquen.

La Unidad de Memoria y Alzheimer (UMA) es la primera en Euskadi en ofrecer asistencia a aquellas personas que presentan alteraciones de memoria o de otras funciones cognitivas.


Unidad de Memoria y Alzheimer (UMA)


La Unidad de Memoria y Alzheimer (UMA) es la primera en Euskadi en ofrecer asistencia a aquellas personas que presentan alteraciones de memoria o de otras funciones cognitivas (lenguaje, razonamiento, atención...etc), así como a sus familias. La UMA atiende al colectivo de afectados, poniendo a su disposición:

·       una Unidad de Valoración

·       una Unidad de Intervención y Tratamiento.

 

Mediante un equipo interdisciplinar se realiza un diagnóstico certero y se implanta un plan de tratamiento y cuidados personalizado según el caso de cada persona.


Cuando se debe hacer una valoración


Es conveniente realizar la valoración ante la sospecha de alteración o trastorno de la memoria o de otras funciones cognitivas. También se debe de realizar si:

·       Existen cambios conductuales: se muestra más retraído en situaciones sociales, está más agresivo, hay que animarle para que haga cosas, se distrae fácilmente o pierde el hilo de la conversación, compra compulsivamente...

·       Tiene problemas en el autocuidado: se muestra más desaliñado ...

·       Presenta problemas en la realización de las tareas de la casa: cocinar, compra, manejo de electrodomésticos..., o en el manejo del dinero.

·       Manifiesta problemas emocionales: cambios de humor, irritabilidad...


Cómo se realiza la valoración


La valoración se realiza por un equipo profesional interdisciplinar en el que están:

·       1 neuropsicólogo

·       1 neurólogo

·       1 geriatra

La valoración consiste en una amplia batería de pruebas en las que se mide:

·       El funcionamiento cognitivo (memoria, lenguaje, razonamiento, atención…)

·       El funcionamiento afectivo

·       El estado físico (una completa revisión médica y neurológica)

·       Si es necesario, se realizará una valoración social

Para realizar las pruebas sólo es necesario desplazarse hasta nuestro Hospital Bermingham (con cita previa) dónde los distintos profesionales se coordinarán para atender al usuario.


En qué consiste la intervención y el tratamiento


El equipo interdisciplinar hace un análisis del resultado de la valoración, y diseñan el plan de atención y programa de mejora más adecuado para la persona.
El plan de intervención personalizado consta de distintos programas de actividad individuales o en grupo, dirigidos por profesionales con el objeto de mejorar las disfuncionalidades presentadas y prevenir, en la medida de lo posible, su progresivo desarrollo.
El tratamiento se recibe cómodamente en nuestras instalaciones y requiere en algunos casos, y si la situación lo permite, la práctica de ejercicios en el hogar.
El equipo interdisciplinar hará un seguimiento periódico del la evolución del usuario.



Unidad de memoria


Los talleres de estimulación de la memoria, como un entrenamiento estructurado de la misma, se realiza dentro de Fundació ACE, para dar respuesta a la demanda actual presentada por los familiares, gestionados directamente desde la misma Fundación.

¿A quién va dirigido?


Va dirigido a las personas que presentan una pérdida de memoria que les incapacita en su entorno. Este tipo de intervención terapéutica posibilita el mantenimiento, durante el mayor tiempo posible, de la autonomía funcional en la vida diaria, ayudándolas a adaptarse a los cambios.

¿Cómo se desarrollan?


Las personas asisten en pequeños grupos de 7 personas, en dos sesiones semanales de hora y media. Los grupos son homogéneos en cuanto al diagnóstico y al grado de deterioro del paciente. También en cuanto al grado de escolaridad y a la profesión.

Actividades


En las sesiones se estimulan las funciones cognitivas de acceso a las palabras, la imaginación visual, los conocimientos semánticos adquiridos, la orientación témporo-espacial, la memoria autobiográfica, la memoria actual, con terapias de orientación a la realidad y con ejercicios que simulan las actividades de la vida diaria, incorporando y manteniendo las rutinas, y en la medida de lo posible, utilizando técnicas ecológicas como el uso de una agenda (prótesis mnésica).

Objetivos


1.- Utilizar las capacidades residuales de aprendizaje en las primeras fases de la enfermedad
2.- Crear una rutina semanal en la asistencia del enfermo al grupo.
3.- Proporcionar un estado de bienestar, disminuyendo las respuestas de ansiedad y depresión y mejorando la calidad de vida.
4.- El formato de grupo promociona la interacción de los participantes actuando como grupo de apoyo y de autoayuda.

Horarios


Dos sesiones semanales de una hora y media cada una, que se realizan durante la mañana o la tarde, en estos horarios:

Lunes y miércoles, de 9:30 a 11:00h.
Lunes y miércoles, de 11:00 a 12:30h.
Lunes y miércoles, de 12:30 a 14:00h.
Lunes y miércoles, de 16:30 a 18:00h.
Martes y jueves, de 9:30 a 11:00h.
Martes y jueves, de 11:00 a 12:30h.
Martes y jueves, de 16:30 a 18:00h.

Los profesionales


Los talleres de memoria están coordinados por la Dra. Montserrat Alegret Llorens, doctora en neuropsicología, y monitorizados por Joan Hernández Farigola, psicólogo y responsable de la Unidad de Memoria que conduce al grupo en coordinación directa con la neuropsicóloga de la Fundación (coordinadora de la Unidad de Memoria), y Susana Diego, psicóloga que evalúa al grupo de usuarios y seguimiento familiar de la Unidad de Memoria.

martes, 4 de junio de 2013

La enfermedad de Alzheimer deja pistas en la sangre

La enfermedad de Alzheimer deja pistas en la sangre
Fuente: El Semanal Digital
Investigadores españoles expertos en Alzheimer han dado un paso más cerca de encontrar una prueba de sangre para ayudar en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer, al encontrar pistas de unos péptidos vinculados a esta patología en la sangre, según los resultados de un estudio publicados en ´Journal of Alzheimer´s Disease´.
 
 
 




Investigadores españoles expertos en Alzheimer han dado un paso más cerca de encontrar una prueba de sangre para ayudar en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer, al encontrar pistas de unos péptidos vinculados a esta patología en la sangre, según los resultados de un estudio publicados en ´Journal of Alzheimer´s Disease´.

   Con aproximadamente el 75 por ciento de los cerca de 36 millones de enfermos de Alzheimer en todo el mundo sin recibir todavía un diagnóstico fiable, el posible impacto en las vidas de las víctimas presentes y futuras, podría ser enorme.

La enfermedad de Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta con más frecuencia a los ancianos y cuyo síntoma más comúnmente asociado es una pérdida progresiva de la memoria en la etapa en la que el paciente es completamente dependiente de los cuidadores para sus necesidades diarias.

Hay una gran cantidad de investigación que apoya la teoría de que un grupo de péptidos llamados beta-amiloide, que se encuentran de forma natural en el cuerpo, son los principales contribuyentes de esta patología. A través de un proceso, hasta ahora poco claro para la ciencia, hay una acumulación de estos péptidos en el cerebro que durante un periodo de años causa problemas de memoria y otros síntomas asociados con la enfermedad.

El profesor Manuel Sarasa, fundador de la compañía de investigación española Araclon Biotech, y su equipo han estado perfeccionando los análisis de sangre "ABtest40" y "ABtest42" para medir cantidades muy pequeñas de estos péptidos en la sangre.

"El estudio ha demostrado que nuestras pruebas para beta-amiloide en sangre encuentran un alto grado de asociación entre los niveles de péptido y de la enfermedad cuando se comparan personas sanas e individuos con deterioro cognitivo leve", explica este exprto.

"Mediante la medición de tres niveles diferentes en la sangre, libres en el plasma, con destino a los componentes del plasma y unidos a las células de sangre, de dos de los péptidos más importantes, beta-amiloide 40 y beta-amiloide 42, en comparación con las proporciones de los niveles con los métodos diagnósticos establecidos, hemos sido capaces de mostrar constantemente una relación entre los niveles de beta-amiloide y la enfermedad", dice.

"Esto significa que se está más cerca de tener un biomarcador fiable y mínimamente invasivo para la enfermedad de Alzheimer", celebra el profesor Sarasa.